Lleno absoluto en el auditorio LlenoAntoniano para conocer cómo podemos pagar menos por la energía eléctrica. No era para menos, teniendo en cuenta la subida que el recibo de la electricidad ha experimentado en los últimos años. El zarauztarra Alex López, miembro de la cooperativa Goiener (que impulsa el consumo responsable y las energías renovable) fue desgranando los diferentes conceptos que forman parte de cualquier factura para que el auditorio aprendiera a interpretar las tarifas. Explicó la diferencia entre los términos  «potencia» y «energía» y cómo funciona la suma de ambos a la hora de hacer la factura.
Qué es la potencia energética
Para reducir la factura hemos de analizar si la potencia que tenemos contratada es la adecuada o no. La discriminación horaria (tarifa nocturna) es otro elemento clave y en un 70% de los casos es más ventajosa que la que no discrimina horarios. En tercer lugar hay que buscar la eficiencia, para lo cual hay que tener en cuenta el tipo de electrodoméstico que tenemos en casa, el aislamiento… y ajustar el contrato al consumo medio que realizamos. AlexLopez
López explicó que hace un par de años se realizó un gran cambio en la tarificación. «El peso que tenía la factura en el término fijo (potencia) con respecto al variable (consumo de energía) se modificó. De la noche a la mañana si en la factura total la potencia tenía un peso del 20% y la energía del 80% pasaron a tener un 40% y un 60% de peso, respectivamente. Así, mucha gente que estaba consumiendo lo mismo asumió el término de potencia y quizá era excesiva para lo que necesitaba. Se encontraban con facturas desmesuradas y sustos», indicó.